Dia 1 Antonio: Reacción.

Desde aquel momento rondaba un pensamiento por mi cabeza; algo no iba bien...

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Cerré messenger y, con intención de hacer lo mismo con skype, se abrió una ventana a la que me invitaban a una conversión mis amigos: Javier y Alex, dos chicos de mi curso, acepté, una oportunidad para no hacer deberes que aproveché, comenzamos a hablar. Durante unos minutos reímos tontamente pues la conexión iba lenta y se nos escuchaba retardados, y por fin:

- ¿Ya? Funciona ya? jaja
- Sii tío venga, ¿que hacemos esta tarde? - Dijo Alex.

- Me ha llamado Carlos y dice que si nos vamos a su casa a jugar a algo. - Respondió Javi

- Pff...que pesao coño, luego llegamos y no hay nada que hacer, pero bueno, ¿a que hora?
- ¿A laas 5? - Pregunté

- Venga, en frente del insti - Asintieron

Seguimos hablando hasta las 4:30, cuando nos desconectamos para prepararnos. Me peiné un poco y cogí el monedero junto al móvil, mi hermana se había ido al centro de compras, así que, al marcharme, cerré la puerta con llave.

Volví al instituto por el mismo camino que por la mañana, allí encontré a Javi, Alex y Adrian, otro más. ( Aunque no estaba invitado el vino, donde va Javi, va este...) Parque Nueva Granada, donde vivo, esta a 10 minutos de nuevo Jun, donde vivía Carlos, para llegar teníamos que seguir la carretera recta, pero el barrio está alado del polígono, así que siempre nos asusta un poco estar cerca.
Cuando nos alejamos lo suficiente, donde empezaba el campo, un grupo de gitanos se pusieron a seguirnos rápidamente, para nuestra desgracia. Empezaron a correr y consiguieron alcanzarnos:

- Vosotrooo, que paasa porque correis de nosotros e, que no os vamo a hacer na primo - Dijo uno

Mantuvimos silencio, no hacia falta ser gilipollas para saber que uno no corre detrás de alguien para hablar. Seguidamente de las palabras del niñato, otro saco una navaja, exigiendonos los móviles.

- Vaaa Raú traanqui e, dales los moviles que os pega un navajaso primo. - Volvió a hablar

Alex saco el móvil, y se lo entregó, los demás seguimos inmóviles con cara de repugnancia y Adri, intentando ser respetuoso reclamó:

- Es que no tenemos por qué darte nada, dejadnos tranquilos que no os hemos hecho nada...Normal que os quejéis de que os tratamos diferente, ganaos las cosas tío.

Aunque todos pensábamos eso, no nos dio tiempo a ver la reacción del chaval...

- ¡Me cago en tus muertos! - Gritó el que portaba la navaja, mientras le daba un puñetazo en la cara.

Inmediatamente intentamos atenderle, pero los demás niñatos fueron directos a continuar la pelea, aunque eramos 4 y ellos 3, tenían ventaja pues el de la navaja golpeaba a nuestro compañero, y cualquier puñetazo mal dado o golpe a algún amigo suyo podía poner seriamente a Adri en peligro. Javier estaba en karate así que cuando un necio fue hacia el, contraataco con una llave que lo mandó al suelo, haciéndole crujir la espalda con una piedra del suelo.

- AGGHHH!!! CARGATELO RAÚ!! - Exigió malherido.

En seguida el chico agarró la navaja fuertemente y se la hincó en la barriga, que empezó a chorrear sangre.
Tras un grito agonizante, el tiempo pareció pararse, nuestras caras se volvieron blancas y volvimos la mirada preocupadamente. Los gitanos se levantaron asustados:

- ¡¿PRIMO PERO QUE HAS HECHO?! - Gritaron.
- ¡QUE LOS MAATOOH VAN A PEGARNOS, ME LOS CARGO A TOS! - Justificaba este.

Agarraron al chico furioso y corrieron hacia el poblado.

- ¡JAVI LLAMA A URGENCIAS O ALGO, POR DIOS CORRE! - Dije con temor.
- ¡¿Y QUE NUMERO ES COÑO?! -
- DAME QUE YO LO SE. Cogió Alex el móvil de Javi y marcó. ¿ Hola? nos acaban de asaltar junto a la Inef, un amigo esta sangrando. Por favor manden una ambulancia o lo que sea -

Esperamos durante 20 minutos, mientras, con las camisas, presionábamos la herida que no paraba de sangrar. Paró la ambulancia junto a nosotros, recogió al herido y lo llevó al Hospital de la Caleta. Quisimos acompañarle en todo momento, sin embargo no subí, quería contárselo a Carlos y sinceramente no quería acercarme a ningún Hospital, seguía en mi cabeza la noticia de Fran...

Temí por la supervivencia de Adri, su herida...y puede que esa cosa extraña que estaba jodiendo a los enfermeros. Eran muchas preocupaciones y comidas de cabeza. Fuí a casa de Carlos como dije y después de contarle el accidente volví a mi casa, no me sentía bien, ni tenia ganas de fingir estar bien después de la paliza.

Llegué al atardecer, abrí la puerta y sin comer me metí en la cama, sería una noche para asimilar lo ocurrido, muy larga....