Una vez delante de la puerta, pregunté cómo hago habitualmente antes de abrir, quien era… pero tras un breve tiempo, no contesto nadie, solo se oía una leve e insaciable respiración forzada.
Miré por una pequeña ventana que hay al lado de la puerta; no podía ver el cuerpo o la cara, pero había un brazo, eso significaba que por lo menos, algo o alguien estaba ahí, la cosa es que hacía ahí y por que no contestaba.
-Rafa, ¿Vuelvo a preguntar? Paso de abrir sin saber quién es.
- Venga-
Volví a preguntar pero con el mismo éxito, un silencio continuado de las malditas respiraciones.
Alterado, grité :
-¿¡Quien cojones eres!?-
Pero parecía que le gustaba estar callado, solo respirar como si se le acabara el aire, y por las mismas, no estaba por irse.
-Sigo sin entender que hace ahí quieto sin decir nada, ¿ No será algún gracioso, algún colega tuyo? Por hacer la coña de lo de la noticia- decía mientras miraba por la ventana.
-¿ Pero si yo no he invitado a nadie más, que voy a sab…- Otro fuerte golpe en la puerta me sobresaltó; volví a mirar por la ventana-
Mierda, ahora había otro más.
-Joder, hay otro más, pero este si se le ve con claridad la cara.. y por dios, está desfigurada, y tiene un tono de piel ra…- un escalofrío me recorrió el cuerpo- Rafa… son uno de los síntomas de la enfermedad… es uno de los locos, y está claro que el anterior igual.. sabía yo que traerlos al pueblo sin más no iba a salir bien..
Decía mientras mi voz se volvía temblorosa.
-Fran, tranquilo, vamos, coge algo con lo que puedas amenazar o dejarles inconscientes- me dijo Rafa asustado, aunque manteniendo la calma mejor que yo.
Mientras los golpes se daban cada vez con más frecuencia, empezamos a buscar algo, algún palo, hierro, vara, el cual pudiera intimidar… aunque sirviera de poco.
Entré en el salón a rebuscar y vi a mis perras tumbadas en el suelo- mierda, no cerré la puerta ayer- pero se movieron rápidamente a la puerta por los repetidos golpes.
Las comencé a llamar para que no se acercaran, pero lo único que hacían eran ladrarle a la puerta.
Menuda jauría de ruidos.
De repente recordé la guadaña que me hice hace un año para un disfraz. Joder, esa arma era grande, aunque la hoja era de más de un metro, de madera, pero el palo resistiría si habría que golpear algo duro, era una tubería de Wc… era más que perfecta.
Subí arriba a mi cuarto, entré en el balcón y la cogí, pesaba mucho menos que cuando al cogí por primera vez, he cogido fuerza en el gimnasio, aunque no en abundancia, lo suficiente para lo que la quiero. Bajé con cuidado en brazos de guadaña, ya que medía dos metros, y no pesaría mucho, pero chocaba con todo. Al acaba de bajar, vi a Rafa salir del trastero con una arma un tanto curiosa; el inflador de hierro de una bici.
-Bonita arma ¿no?- Le dije mientras me reía un poco
- No había mucha cosa que fuera algo “ Intimidante”… que te follen, anda que dices algo de la guadaña- me replicó-
-Ehh, que me acabo de acordar, simplemente amenaza, y no pasa nada, aunque no se si la tuya suritirá efecto- me reí aún más
Se rió conmigo, y nos reunimos abajo los dos delante de la puerta, y la abrí, la puerta se quedó pegada a la pared, mis perra de adelantaron mucho más cerca de lo que nosotros estábamos.
-¡Luna, Lea, aquí ahora mismo, vamos! –Les decía en voz baja
No podíamos ver nada, solo la cortina como se movía con la leve brisa, cuando, repentinamente, algo se lanzó, a golpear la puerta probablemente, pero al no estar tal, tropezó y cayó al suelo, dándose un fuerte golpe en la frente.
El hombre era de mediana edad, ropa bien vestida, pero el cuerpo destrozado, era de tal grado de destrozo que le faltaba parte de la cabeza.
Mis perras al caer se echaron un poco atrás, pero continuaron ladrándole.
-Que cojones… ¡¡Luna, Lea, aquí ya!!- Grité, pero ignoraban completamente mi llamada, seguían ladrando, y ahora aún más al tenerlo en frente y saber lo que era.
El tío solo gimoteaba e intentaba levantarse del suelo. Cada vez mis perras ladraban más fuerte y se acercaban al el más y más, entonces se lanzaron a morderle. El tío se quedó quieto durante un momento, cuando al mínimo instante de no moverse, lanzó sus dos manos agarrando a mis perras del cuello.
Empezaron a lloriquear; les estaba haciendo mucho daño.
-¡¡Para cabrón!!- Le grité, pero seguía en las mismas.
-¡¡Que pares ostias!!
Seguidamente se escucharon dos crugidos muy fuertes, soltó los cuerpos y el chillido cedió…
Las había matado.
-Hijo de puta…- Dije mientras me caía la primera lagrima por la mejilla.
Rafa no podía creer lo que veía, su cara lo decía todo.
-¡¡¡Hijo de puta!!!- repetí, agarré la guadaña fuertemente y la clave en la nuca del el tío.
-¡¡¡Muere cabronazo!!!- De mi cabeza solo podían salir insultos y odio hacia el.
Tiré hacia atrás con impensable fuerzas y le arranqué la cabeza por completo.
Brotes de sangre cayeron en mis pantalones, mientras se empezaba a formar un gran charco en el suelo.
Se quedó la cabeza hincada en la punta de la guadaña, de la cual colgaba la columna vertebral pegada a la cabeza. Era algo horroroso, pero mi cuerpo actuaba por si solo. La cabeza cayó sola al suelo dando un fuerte impacto.
-Cabrón…- seguía insultando, mis ojos estaban llenos de lágrimas que seguían resbalando por mis mejillas- ¡¡Tenía que hacerlo, las ha matado ostias!!
Caí de rodillas manchándome los vaqueros de sangre, mientras lancé la guadaña hacia la pared.
-¡¡Dilo Rafa, o lo hacía o nos hubiera matado a nosotros, di algo!!
-Fran por dios, que quieres que diga después de ver esto… te acabas de cargar aun tío arrancándole la cabeza por completo- dijo mientras le daba una leve arcada.
Algo comenzó a moverse detrás de la cortina y escucharse fuertes gemidos.
-Fran, sé que es duro lo que has visto, pero vamos a tener que atacar a más de uno que nos intente hacer daño, y lo digo yo que me ha parecido una brutalidad…pero las cosas están así, vamos, anímate.
Esas palabras me sentaron genial, me levanté y me sequé las lágrimas de la cara y le abracé.
-Vamos, recuerda que tenemos un detrás de esa cort…- Entonces el siguiente se lanzó, esta vez era una chica de un 20 años más o menos.
Esto no podía ser real, y lo más jodido... estaba de espaldas y solo pude mirar de reojo.
-¡Aparta Fran!- me lanzo contra el lado contrario de donde lancé la guadaña, que era la entrada al salón, y seguidamente le atizó en la cabeza con la parte inferior de el inflador, una de las partes que sobresalen para aguantarlo con los pies recto.
Rafa puso una cara de victoria después de ese golpe. El cuerpo choco bruscamente contra la pared, rompiéndose parte de la cabeza ya resquebrajada.
-¡Zás!, comete esa zorra- Gritaba.
Me levanté rapidamente y cogí a mis perras de el suelo.
-Ven conmigo por favor- Le pedí a Rafa.
Las llevé en brazos hasta mi patio, y una vez allí quité una baldosa suelta, y a partir de esa, quitamos otras tres entre los dos; había tierra debajo.
-Creo que se que se lo que quieres- me dijo Rafa
Empezamos a cavas con unos cucharones que cogió Rafa de la cocina y empezamos a cavar un hoyo medianamente hondo.
Al acabar, las metimos y echamos la tierra dentro y las pusimos otra vez las baldosas. Rayé las baldosas escribiendo dos grandes Eles representando sus nombres.
Volvimos dentro y fuimos otra vez al pasillo, - ahí estaban esos dos hijos de puta- muertos, como se merecían. Sacamos los cuerpos a la calle, lanzándolos por las escaleras. Cerramos la puerta y fuimos al baño.
Comenzamos a limpiarnos la sangre con agua, aunque no surtiera un esplendido efecto, al menos se iba un poco, y nos limpiamos la poca sangre de las manos. Cogimos de el trastero unas fregonas, llenamos el cubo con agua en el baño donde nos limpiamos y recogimos con las fregonas el estropicio.
Finalmente, al acabar, subimos arriba. Apagué la play y nos preparamos para irnos de una vez, era casi la hora y creo que no iba a ser fácil llegar al punto de encuentro.
Cogí la mochila y guarde lo de siempre (móvil, cartera, llaves…) en ella, también cogí el gorro y me lo puse de forma que el pelo largo no me molestara en ningún momento, volvimos a bajar, cogí la guadaña que estaba tirada en el suelo.
-Vamos, pero primero necesito ir a recoger a mi abuela- Dije
Me asintió con la cabeza, cerré la puerta con llave y nos fuimos. Comenzamos a ir a casa de mi abuela que vive a escasos metros de la mía, el porche de mi casa estaba con varias manchas de sangre, ya que al lanzar los cuerpos chorreó probablemente al lanzarlo.
Se podían ver los cuerpos todavía tirados por las escaleras – ahí si que había sangre- y empezaban a desprender un fuerte olor.
Al llegar a la calle giramos a la derecha, y al final de esta volvimos a girar otra vez en el mismo sentido y comenzamos a subir. Había un silencio muy tenso.
Llegamos a la casa y escuché lejanamente unos leves gemidos de queja.
No podía ser verdad.
Entré corriendo -ya que la puerta estaba abierta- y seguí el leve quejido. Estaba en su cuarto.
Al entrar, había pasado lo más evidente, lo que rondaba por mi cabeza, la encontré en la cama destripada, y con un mordisco en el cuello. De la cama derramaban ríos de sangre, que ya eran pequeñas gotas lo que caía, pero era obvio, no estaba sola, una especie de niña pequeña se hallaba a su lado, tumbada a su izquierda, empapada de sangre.
Cuando llegó Rafa detrás de mí , me di la vuelta y vomité, me quedé apoyado en el marco de la puerta llorando a mares- joder, menudo día llevaba- ¿ Por qué estaba pasándome esto? ¿Que les pasaba a esta gente?
Rafa no tenía palabras para definir esto.
-Fran por dios, no vuelvas a mirar- me dijo Rafa
Cuando entonces se dio cuenta de la segunda presencia.
-¿Qué hace esa niña ahí?- da cosa, tan rígido, con los ojos cerrados, y parece que ni respira..- Dijo asustado- casi no se ve nada, pero suficiente para ver la catástrofe de esta pobre señora.. uf
Rafa avanzó más, hasta quedarse en frente de la cama, el silencio reinaba la casa y solo apenas del sonido del viento que pasaba por las ventanas era lo que se podía oír.
-Agg, creo que he visto suficiente, es un niña pequeña, voy a vomitar también si no me voy- Dijo
Me asomé para ver lo que estaba diciendo, cuando la chica comenzó a moverse , y su respiración se aceleró, cuando inmediatamente abrió los ojos inyectados en sangre.
¡Muy pronto parte 3! ¡Feliz Zombie año nuevo a todos! :D
¡Muy pronto parte 3! ¡Feliz Zombie año nuevo a todos! :D
Gracias! Genial, como siempre. Por fin un poco de acción (mucha...). ¿Puedo daros un consejo? Creo que Fran y Rafa no se sorprenden demasiado delante de esta sitación, como si ya se lo esperasen o ya hubiera pasado otras veces. Pero no se si lo habeis hecho para simular el estado de ''shock''. De todos modos, muy bueno este capitulo, espero la parte 3!
ResponderEliminarBua, este me ha encantado jajaj
ResponderEliminarHabeis recreado las situaciones muy bien :)
Pero tambien estoy de acuerdo con el 1er comentario, yo creo que si viera a un zombie, como mínimo gritaria y mucho jajaj
Espero el siguiente capítulo ^^
jajaja, cierto me percaté de ellos, pero estos creen que son gente enferma, y bueno, el shock que pilla Fran es jodido, y Rafa es un personaje algo más duro supongo, Gracias por comentar!^^
ResponderEliminarAsqueroso asesino de abuelas xDDD Sigue así, que poco a poco se mejora.
ResponderEliminarAdivina quién tiene un nuevo seguidor del blog.